marzo 06, 2009

Filosofia de la Educación

Control del Filosofía de la Educación

Nombre: Paulina Soto Araya.


1.- Función de cada una de las sociedades naturales en la educación:

Son tres las sociedades a las cuales les corresponde la tarea de la educación: La iglesia, La familia y la sociedad civil, sin embargo, sólo dos de ellas corresponden al orden natural, mientras que la Iglesia al orden sobrenatural. Son entonces las otras dos las que nos importan.

La Familia:

La Familia, es el primer núcleo social importante donde se desarrolla y debe darse la educación, ya que son los padres quienes tienen la primera responsabilidad de educar a sus hijos, prepararlos para el mundo y también para la futura educación de los hijos de sus hijos. Los padres deben dejar a sus hijos capacitados de tal forma, que ellos puedan hacerlo con los suyos también.
Pese a lo anterior, la Familia no es suficiente, porque es un medio imperfecto, ya que no posee todos los recursos necesarios para la total formación de sus hijos, es en ese momento donde entran las instituciones escolares (las escuelas de la iglesia) como una tarea complementaria en la educación de los jóvenes.
La función de la familia, radica en que son los padres quienes deben entregarles las primeras herramientas que les permitan un conocimiento y comprensión del mundo que les rodea. Ellos deben infundarlos desde el amor de Dios, ya que de El mismo, procede la misión educativa. Ya, en primer lugar, Dios les ha comunicado a la familia la facultad de fecundidad, y por tanto, luego de esta primera misión, que es crear una familia, vendrá la de educarla.

Sociedad Civil: [Estado]

Al estado corresponde la tarea de la educación civil del hombre como buen ciudadano. Además, de él provienen la mayoría de los recursos y medios necesarios para lograrlo. Esta educación debe seguir la tarea iniciada por la iglesia y por la familia, y por ende, debe regirse por lo comunicado por Dios.
La sociedad civil debe formar hombres que obren por el bien común, para ello establece, normas y derechos que procurará que todo hombre tenga y cumpla. El deber del estado radica en la protección y seguridad de las leyes y derechos de la familia en torno a una educación cristina de los hijos. Y, por otra parte, posee la función de vigilar que tanto el Estado, como los ciudadanos que son parte de el, se ordenen al bien común, y de esta manera, la educación cívica, no puede ni debe actuar de manera contraria a lo establecido por la Iglesia.



3.- Explique por qué la educación es un acto esencialmente social y comunicativo:

En la educación cristiana, que nos proponen ambos textos, se deja claro que no se puede obviar el hecho de que ésta posee una dimensión social, ya que el hombre que ha sido creado por Dios, también ha sido llamado a la comunión. Dios dispone en el hombre la capacidad de comunicarle a los demás su bondad.
Cuando se habla de la soledad, esta se comprende como la incapacidad de comunicarse, es decir, un hombre está solo, cuando no puede manifestar su don, y por ende, es incapaz de salirse de sí mismo. Y ya que el hombre ha sido creado con la capacidad de comunicar su don, es indispensable, desde el primer momento de su constitución social, en donde Dios a creado al hombre y posteriormente a la mujer como un símbolo de comunión, que cada persona sea un bien común para el otro, y viceversa.
La educación cristiana, debe orientarse a la comunión, logrando que el hombre salga de su soledad. Para ello, debe generar instancias de conversación y comunicación amistosa, ya que sólo el hombre es capaz de entregarse como un bien para otro, haciéndose uno con éste, en un acto de amor. De esta manera, se perfecciona y completa el proceso educativo.

Prueba Oficial de Filosofía de la Educación

Nombre: Paulina Soto Araya

Preguntas:

1. - Explique al menos dos definiciones de educación
2. - ¿Por qué solo la voluntad es propiamente educable y el resto de las facultades por relación a ella? ¿ En qué sentido se educa la Inteligencia?
3. - Relación entre educación, formación y Amor. (formar> educar> amor)


Desarrollo:

1.-
a) “La educación es el perfeccionamiento de las facultades del hombre”. En primer lugar hay que entender que la educación es un accidente, porque es algo del sujeto, no tiene existencia propia sino es en cuanto a la sustancia, es decir, al sujeto. Así lo afirma Santo Tomás cuando dice que un accidente no es un ente, sino algo de un ente. En este sentido, la educación es algo de un sujeto. Dentro de los accidentes, la educación es principalmente cualidad, ya que estos son los que determinan intrínsecamente a la sustancia en cuanto tal. La educación es entonces algo del sujeto, que se manifiesta en su modo de actuar, y que al ser cualidad lo hace cualificable y perfeccionable.
La educación rectifica al sujeto, lo ordena, lo perfecciona. Estar educado no es solo adquirir un modo de actuar, porque eso es mera rutina, la diferencia está en que la educación es una perfección del sujeto a través de sus facultades. El accidente es del sujeto, pero se remite directamente a las facultades.
No se trata de cambiar la identidad de las personas, y tampoco es simplemente un modo de actuar, sino que es formación de las facultades del hombre que son la voluntad, el intelecto y los apetitos. Son estas las facultades que deben educarse en todos los individuos, y con las cuales se logra el perfeccionamiento de las personas.

b) “La educación es sacar afuera”. El acto de educar es sacar lo que ya está. Ex - ducir: Sacar afuera. No es transformar al sujeto en algo que no es, sino sacar eso que ya está en potencia. El que se educa es el sujeto, él debe querer aprender y yo como maestro debo sacar de él, los conocimientos. La potencia, por ende, se actualiza desde adentro, ya que el acto mismo de entender es del sujeto y no de quien le educa.
En este sentido entendemos que la educación es formación, ya que el alumno adquiere una forma, pero esa forma no es algo que se le impone, sino que hay en él una tendencia de quererla. Todo sujeto tiende hacia el bien (virtud)y cuando el educador le muestra el bien, lo hace de tal forma que el sujeto se de cuenta que lo ama y que lo quiere.
La educación es un proceso, ya que existe una tendencia a querer este verdadero bien que es la Virtud, hay un amor natural en sí mismo que hace a cada sujeto desear ciertos bienes que son superiores a otros. La tarea del educador es mostrarle en acto lo que el educando tenía en potencia.

2.-
Cuando educo, lo que se educa son las facultades, ya que estas están en capacidad de ser actualizadas y perfeccionadas por el hombre.
Las facultades propiamente educables son tres: los apetitos, la voluntad y el intelecto, y son educables según el modo de su indeterminación. Los apetitos sensibles son determinados por el objeto y por el acto, mas no por el modo; el intelecto es determinado por el objeto y modo, mas no por el acto; y la voluntad, es sólo determinada por el objeto, mas no por el acto y modo. En el caso de la voluntad, yo voy a querer algo cuando yo lo quiera y de la misma forma, de la manera que quiera, no hay nada que me determine el modo de querer ni el cuándo querer.
Por esa indeterminación de la voluntad, se afirma que la Educación del hombre es fundamentalmente educación de la voluntad, ya que ella depende del intelecto, por tanto lo implica, y gobierna los apetitos sensibles. Lo esencial de la persona es el dominio sobre sí mismo, sobre los apetitos, y lo que yo tengo que lograr como educador es que el sujeto actúe por sí mismo y por iniciativa propia.
3.-

La formación es la adquisición de una forma, y en este sentido la educación es formación, ya que es la comunicación de una forma, es decir, que el niño adquiere una forma que se le presenta, y yo como profesor lo que hago es tratar de que el alumno la adquiera.
La educación es comunicarle la forma del bien amado, para que el sujeto se haga Uno con ella, y en este sentido podemos decir que la ecuación es un acto de amor, ya que el educador ama el bien del alumno y en ese aspecto es que se interesa por enseñarle. El amor “es la complacencia en el bien”, es decir, que es querer un bien, es tender a él, y en la educación lo que se quiere es el bien del otro (del alumno) como bien propio.
Lo que se comunica es esencialmente la virtud moral, y ésta corresponde al bien amado, de tal manera que lo que se pretende es lograr que el otro sujeto la ame y la conozca de tal forma, que se haga Uno con ella, haciéndose un individuo virtuoso.
Es por lo anterior, que debemos mostrar ese bien como algo amable, porque educar es precisamente eso, mostrar la amabilidad de lo objetivamente bueno, de tal forma, que lo ame de modo espontáneo, ya que no podemos obligar al sujeto, es él mismo quien debe darse cuenta, nosotros no podemos mover la voluntad del sujeto, ya que esta se ordena sola hacia lo que conoce como su propio bien. En este sentido, el trabajo del profesor consiste en persuadirlo para que el niño vea cuál es ese bien, y la manera que tenemos de hacerlo, es mostrándole la amabilidad del bien.

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